Paqueño niño perdido
Oye pequeño!
De nuevo te busco
Quiero recordarte
Corregir mis errores
Sentir mis añoranzas
Pasadas en el tiempo
Que terminaron en dolores
Una vez madurados
Al volcarse en mis sueños.
El primer amor
De cabello de fuego
Que diviso mi alma
En prematuro estado
Interrumpió mi calma
Y avasallo mi ego
Con sus cristales verdes
Dejando helado
Mi pensamiento infante
Hubiera abolido
Ese precoz columpio
Que aun se mece
En total silencio
Que anudo mi juego
Con un tonto gesto
Y un desliz furtivo
De anheladas fantasías
Sin sentido
El querer ser alguien
Que se sostiene
Del deseo abundante
De ser aceptado
Como persona
Como ser nato
Pero a su vez
Se connota
De rechazos
Oye pequeño!
No te he encontrado
Ni como pájaro en cielo
Ni como aguja en pajar
Ni como niño en parque
Ni como caballo en estancia
Ni como arena en mar.
No, no te he encontrado
Perdida infancia.
Pighini Ramiro Joaquin
Fin del camino
Contemplado y sinuoso
camino que al andar
se convierte en desierto
de desesperanzas y lugubre
de azorados y viejos paisajes
que recuerdan la inutil
tarea de seguir en vano
los pasos que hace tiempo ya
he comenzado a dar.
Atravieso praderas
de extensos follajes
que sacuden mis penas
y profundos pesares.
Trato de evadirlos
descubrir la meta
de tan absurda via
sin brujula que guie
mi felicidad vivida.
Solo con los astros
que el cielo me brinda
y esa luna resplandeciente
que toca mi alma sordida
y sobrada de obscuro
amor inalcanzable,
sin viveres para el alma
ni alimento al corazon,
solo recurro a mi marcha
y al sonido de mi voz.
Solo un deseo me urge
del fondo de mi ser
que busca llegar
al otro extremo del mundo.
Ese mundo que camino
que, aunque no sepa
a que direccion dirijo
mi rumbo incierto,
se que he de culminar
con la muerte misma
porque ese camino,
ese mundo,
es la vida.
Pighini Ramiro J.
Mundo inexistente
No creas en un mundo honesto
En donde rige la mentira
No admires un mundo pacifista
En donde sobran las guerras
No aclames un mundo democrático
En donde solo el poder gana
No atines a un mundo rico
En donde abunda la pobreza
No menciones un mundo saludable
En donde existen grandes ignorantes
Cree en un mundo trabajador
Admira un mundo que avanza
Aclama un mundo solidario
Atina a un mundo verdadero
Menciona un mundo, el tuyo
No pienses en un mundo perfecto
En donde existen los hombres.
Pighini Ramiro
Una gran enseñanza
Maestro, enseñame.
Es mi gran anhelo
Hacia ti pondremi atencion
y seguire tus pasos.
Te observare detenidamente.
Pondre en practica tus consejos.
Te sonreire cuando sonrias.
Te mirare cuando me mires.
Te respondere cuando preguntes
y tratare de contestarte bien.
Tomare los apuntes que me digas.
Entrañare tu conocimento en mi mente.
Memorizare las instrucciones necesarias
y me inclinare hacia tu inspiracion.
Pero despues que me hayas enseñado,
y que haya cerrado mi mente…
Te dejare de lado y me ire.
Te apuñalare por la espalda.
Te borrare todo pensamiento
equivocado que tengas de mi.
Te dejare la inocencia.
Te dejare mi atencion.
Te dejare mis respuestas,
y mis apuntes tomados.
Pondre en practica tus consejos
solo para superarte.
Solo para quitarte tus puestos.
Solo para acordarte que no eres nada.
Para despojar tu maestria.
Para herir tus sentimientos.
Para que sepas que te equivocaste
en confiar en mi.
Te traicionare,
pero no tendre el coraje
ni el valor para ir hasta vos
y decirtelo de frente.
Pighini Ramiro
Ya no mas…
Ya no oigo, ya no escucho.
Ya no hablo, ya no digo.
Ya no pienso, ya no existo.
Ya no tengo un solo amigo.
Ya no veo, ya no miro.
Ya no llego, ya me he ido.
Ya no creo en este mundo,
paso desapercibido.
Ya no busco, ya no encuentro.
Ya no tengo, ya no soy.
No presencio atardeceres,
porque ya no tengo amor.
Ya no envidio, ya no odio.
Ya no siento el corazon.
Ya no aguanto a impotentes
que se creen mejor que yo
Ya he parado, no camino.
Ya no sigo direccion.
Ya termina mi destino,
pues esa es mi intencion.
Ya no siento mis sentidos,
el tiempo los abolio.
Ya no poseo alegrias.
Ya la vida se me acabo.
Ya no tengo mas censura.
Ya no hay nada mas prohibido.
Ya no puedo hacer mas nada,
mis actos han fallecido
Ya no tengo un peso encima.
Ya no cargo vida atroz.
Ya no veo hermosos ojos.
Ya no pienso mas en vos.
Ya no tengo realidad.
Ya no aguanto la locura.
Ya no creo en la verdad
impregnada de amargura
Ya no puedo resistirlo.
Ya no tengo mas cabida.
Ya las aves, ya no vuelan,
y volando se fue la vida.
Ya no soy un simple niño.
Ya nadie mece mi cuna.
Y he concluido que
mi decision en solo una.
Ya no valgo, ya no cuento.
Ya el final me llego.
Y me rindo ante los ojos
de la muerte que sonrio.
Pîghini Ramiro
Mirándose Adentro 